Algo hay que hacer para corregir las graves deficiencias que confronta el drenaje pluvial de Santo Domingo, a lo que se atribuye el colapso que sufrió la ciudad a causa de los intensos aguaceros de ayer que provocaron inundaciones y congestionamiento del tránsito, con reporte de cuatro muertes.
La directora de Meteorología, Gloria Ceballos, dijo que las lluvias caídas en tres horas (70 milímetros) fue más de la mitad del acumulado mensual de noviembre (132.5 milímetros), lo que convirtió la ciudad en una Venecia, con extensos taponamientos de vehículos en calles, avenidas y en los puntos de entrada y salida del Distrito Nacional.
El Comité Operativo de Emergencia informó que cuatro personas murieron en circunstancias relacionadas con el mal tiempo.
Aunque la intensidad de los aguaceros del viernes puede definirse como anormal, esas precipitaciones dejaron al desnudo el deficiente servicio de drenaje pluvial que también suele colapsar en muchos puntos de la ciudad cuando se producen lluvias moderadas.
El ingeniero geólogo Osiris de León cree que la ciudad crece de espaldas a un adecuado sistema de drenaje que considera debería erigirse en sentido de norte a sur.
Recomendó la construcción de pozos de drenaje en los lugares de frecuentes inundaciones. Lo que sucedió el viernes obliga a las autoridades a iniciar desde mañana mismo el rediseño del sistema de drenaje del Distrito Nacional para que la ciudad no vuelva a colapsar bajo agua.
