El malestar que se ha creado con la reducción del balance de capitalización individual de los fondos de pensiones representa una lección para ser aprendida por los más diversos sectores que inciden en el sector.

El caso expone las distorsiones que se han denunciado en la ley de seguridad social, que es tiempo, como ha reclamado la Asociación Dominicana de Fondos de Pensiones (Adafp), de que se revisen.

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Ha habido explicaciones, pero también tergiversaciones para confundir a la población sobre la esencia del problema.

El superintendente de Pensiones (Sipen), Ramón E. Contreras Genao, ha reiterado que las reducciones están relacionadas con las variaciones en el tipo de cambio, específicamente con el fortalecimiento del peso frente al dólar.

Pero dirigentes políticos y sindicales insisten en culpar de la situación a las AFP, las que también alegan que han resultado perjudicadas en las operaciones.

El momento es apropiado para entender la necesidad de revisar la ley 87-01 a fin no solo de corregir las distorsiones, sino para ampliar la cobertura individual de los cotizantes.