El presidente Luis Abinader anunció ayer en Dajabón la adquisición de seis helicópteros, diez aeronaves y 21 vehículos blindados para reforzar la seguridad fronteriza, lo que supone una medida previsora ante el pedido de Haití para que la comunidad internacional despliegue en esa nación una fuerza militar especializada.
Aunque el proceso de adquisición de esos equipos militares conllevaría semanas o meses, el anuncio presidencial coincide con el pedido del primer ministro haitiano, Ariel Henry para que se integre una fuerza armada extranjera en cantidad suficiente para poner fin a la crisis humanitaria que padece esa nación.
El mandatario también informó sobre la adquisición de cuatro camiones antimotines que serán ubicados en cada una de las puertas de acceso fronterizo, así como la construcción de una nueva torre de control con equipos de navegación aérea en la base de San Isidro, cuya pista será dotada de nuevo alumbrado.
Una eventual intervención militar en Haití, aun con la misión de enfrentar a bandas armadas que imponen el terror en esa nación, conlleva también niveles de riesgo para la seguridad fronteriza, por lo que el gobierno actúa con diligencia al disponer el reforzamiento en personal y equipo militar para proteger la zona limítrofe.
El presidente Abinader definió como sensata y patriótica la decisión del gobierno haitiano de solicitar auxilio militar para enfrentar la violencia e inseguridad, pero advirtió que República Dominicana no formará parte de una eventual fuerza de intervención y que tampoco aceptaría refugiados en su territorio.
Haití ha tenido una penosa historia de “intervenciones militares humanitarias”, en la última de las cuales la población heredó de los “cascos azules” el contagio del cólera que mató a más de diez mil personas, además de violaciones sexuales, por lo que el gobierno dominicano debe alejarse de ese escenario incierto.
La situación de crisis en Haití justifica la adquisición de esos equipos militares, destinados a labores de reconocimiento, operaciones tácticas, de vigilancia, de búsqueda, rescate, transporte de carga, evacuaciones de emergencia y extinción de fuegos forestales en la franja fronteriza. Siempre es mejor prever, que lamentar.
