Una intervención internacional en Haití es la opción propiciada por el vacío de poder que prevalece en Haití, una nación en que una gran parte de su territorio es controlado por pandillas de asaltantes.

Por su demostrada incapacidad para garantizar el orden y la seguridad ciudadana el Gobierno del presidente Ariel Henry y el liderazgo político, social y económico han debido solicitar la intervención de fuerzas internacionales.

Ante la anarquía reinante Estados Unidos no descarta que se desplieguen fuerzas en Haití para garantizar la estabilidad y la gobernabilidad.

En una entrevista con The Miami Herald, el subsecretario de Estado, Brian A. Nichols, adelantó que se busca un nuevo marco para actuar en el caso de la crisis haitiana.

El diario reveló que circula una resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU que contempla una intervención en la empobrecida nación, así como sanciones contra los líderes de pandillas que alimentan la crisis de seguridad.

El pandillerismo ostenta tanta fuerza que bandas liberaron a decenas de mujeres de una cárcel y las huestes del líder Barbecue (Jimmy Cherizier) todavía conservan como rehenes más de 188 mil barriles de combustible.