La violencia y la incertidumbre no han desaparecido en Capotillo con la intervención del sector por militares y policías tras los sucesos en que murió una persona en un pleito de pandillas.

En represalia por la muerte del hombre identificado como Oscar Soco dos viviendas han sido incendiadas en la calle 42, con todo y el despliegue de tropas militares y policiales.

El incendio de las viviendas no solo aumenta la incertidumbre, sino que compromete más a las autoridades con la seguridad en el populoso sector.

Familias ajenas a las disputas se sienten amenazadas por la violencia que en las mismas narices de las autoridades se ha instaurado en el sector.

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Hasta los sucesos en que una persona perdió la vida la calle 42 operaba como tierra de nadie. E incluso los teteos estaban a la orden del día.

El incendio de las dos viviendas es otra señal sobre la inseguridad en el sector de Capotillo. La vuelta al barrio que impulsa el Ministerio de Interior y Policía necesita más que publicad y exhortaciones de luminarias del deporte, sino vigilancia y seguridad.

No es que la presencia de ídolos deportivos no sea importante para motivar a los jóvenes, pero el caso de Capotillo reclama también un patrullaje más efectivo.

Las viviendas incendiadas son parte de la lucha que libran supuestas pandillas por el control de las operaciones ilícitas en el populoso sector.