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La viuda de Antonio de la Maza, Aída Michel, siempre sostuvo que su esposo mató a Juan Tomás Díaz y luego se suicidó, cuando ambos, figuras principales del magnicidio de Rafael Leonidas Trujillo Molina, fueron acorralados por seis agentes del Servicio de Inteligencia Militar (SIM), el 4 de junio de 1961, en la avenida Bolívar, en el sector Gascue, de la capital.
Esta versión, Aída Michel la ofreció en 1999, en el programa “Con Víctor Grimaldi”, que se transmitía por Radio Televisión Dominicana. Hoy se puede acceder a través de Youtube.
Sin embargo, la única razón para que doña Aída afirmara ese fin trágico es que su esposo De la Maza le prometió que jamás se dejaría apresar y que antes se quitaría la vida.
Pero el hecho cierto es que Juan Tomás Díaz y Antonio de la Maza fueron tiroteados al comienzo de la avenida Bolívar, frente a la Ferretería Read, cuando se desmontaban de un carro público, al notar que eran perseguidos por agentes del SIM en dos vehículos Volkswagen, de los denominados “cepillos”.
Según versiones, Juan Tomás, con tono de militar le ordenó al chofer del concho, “pare a la derecha”. Y acto seguido se desmontaron y sacaron sus respectivas armas y comenzaron a disparar a sus perseguidores.
Se produjo un intercambio de disparos en el que Juan Tomás Díaz resultó muerto y Antonio de la Maza, herido. Según relató un testigo, que observaba el episodio desde una ventana de su casa, dos agentes del SIM cargaron, tomándolo por pies y manos, el cuerpo de Antonio De la Maza y éste mordió en una mano a uno de los agentes que lo sujetaban.
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El agente, ante el dolor causado por el mordisco, lo dejó caer al suelo y le reclamó: “Meneíto, ¿por qué me mordiste?” En seguida pronunció un conjunto de palabras malsontantes u ofensivas.
De la Maza fue conducido al hospital Marión, en la Zona Universitaria, donde finalmente expiró.
Largo recorrido
Juan Tomás y De la Maza habían salido esa tarde del 4 de junio de 1961, de la residencia de los esposos doctores Robert Reid Cabral y Ligia Fernández, en la calle Cervantes esquina Santiago.
Habían llegado a esa vivienda la noche del 30 de mayo de 1961, junto al doctor Marcelino Vélez Santana y Salvador Estrella Sadhalá tras éstos abandonar la residencia de Juan Tomás Díaz, en donde se encontraba el cadáver de Trujillo en el baúl de un automóvil, en la avenida César Nicolás Penson, según relata el periodista, historiador y diplomático, Víctor Grimaldi.
De acuerdo a Grimaldi, los conjurados permanecieron cuatro días en la casa de los esposos Reid-Fernández, hasta que el grupo saliera la tarde del 4 de junio.
Describe Grimaldi, que Juan Tomás y De la Maza bajaron a pie la calle Cervantes hasta la Independencia, donde abordaron un carro público y Velez Santana y Sadhalá salieron en sentido contrario y fueron apresados.
Refiere el historiador que Juan Tomás y De la Maza en su recorrido llegaron al restaurante Londres, en la avenida San Martín en el ensanche la Fe. Luego visitaron la casa de Manuel Pittaluga Nivar, que estaba situada cerca de la avenida Lope de Vega.
Posteriormente, en horas de la noche, Grimaldi dice que al parecer visitaron a alguien en la calle Mercedes y que pasando frente al parque Independencia una persona vociferó: “Ahí van los que asesinaron a Trujillo”.
En esa zona, de acuerdo a Grilmaldi, fue que Juan Tomás y De la Mazara fueron ubicados por los agentes del SIM, iniciándose la persecución que culminó con el trágico final, frente a la Ferretería Read, en la avenida Bolívar casi esquina Julio Verne.
Refugios
Tras el fracaso de la segunda fase del plan, los implicados en el ajusticiamiento de Trujillo tuvieron que buscar improvisados resguardos.
El cadáver de Trujillo había sido llevado a la residencia de Juan Tomás Díaz, en la César Nicolás Penson, en el baúl de un automóvil negro, Oldsmobile, en cuyos costados se veían algunos agujeros de bala. Tras una intensa búsqueda lo hallaron en esta residencia.
La muerte de los dos conjurados se produjo a las 9 de la noche del 4 de junio de 1961, cuando el país sufría una situación de represión que se desató contra los familiares y amigos de los hombres que participaron en el complot que culminó con la muerte Trujillo.