El secretario general de la OEA, Luis Almagro, eludió una respuesta directa a la admonición sobre la crisis haitiana del secretario de Estado, Marco Rubio, pero advirtió que sin recursos la inseguridad, la violencia y el descalabro institucional seguirán afectando la vida de la nación.
Tras señalar que la crisis no resolverá con gestos simbólicos, Almagro afirmó que los desafíos actuales superan las dificultades habituales.
El canciller estadounidense había criticado la supuesta pasividad de la OEA frente a una crisis que el organismo considera multidimensional y sin precedentes.
Puedes leer: Paso en falso
Almagro, que próximamente cesa en sus funciones, afirmó que la actual estructura de cooperación internacional con Haití ha sido insuficiente y debe ser replanteada desde una comprensión más profunda de la realidad del país.
Al desglosar el plan en que trabaja la OEA para enfrentar la crisis haitiana, el secretario general de la OEA compromete tanto a Estados Unidos como a otras potencias.
Su plan de paz contempla la rehabilitación de 30 comisarías, equipos de protección no letal, entrenamiento de las unidades tácticas y otras operaciones que demandan muchos recursos.