El cacareado proceso de reforma de la Policía ha vuelto a retroceder con la extraña muerte de un joven que había estado detenido en el destacamento de la institución en Naco.

Con los decesos después de ser detenidos de José Gregorio Custodio y David de los Santos, ocurridos en menos de un mes, se afianza la percepción de que la Policía todavía utiliza métodos violentos, contrarios a las leyes, ejercer su autoridad o reducir ciudadanos a la obediencia.

Custodio murió a causa de los golpes que según los familiares sufrió mientras permaneció detenido en el destacamento de San José de Ocoa.

El fiscal de la provincia testimonió que el cadáver presentaba signos de violencia. De los Santos falleció en el hospital Darío Contreras, donde fue ingresado después de provocarse varios golpes, según la Policía, mientras permaneció detenido en el destacamento de Naco.

En el caso de Ocoa, la Policía trasladó al comandante y los miembros de la dotación en tanto se realiza una investigación. Pero respecto al deceso de De los Santos, quien fue detenido por un incidente con una señora en la plaza Agora Mall, se suspendió a los agentes que estaban de turno en el destacamento.

Ambas defunciones denuncian torturas y métodos represivos de agentes de la Policía, que contrastan con la reforma que se impulsa para modernizar el cuerpo del orden. El director Carlos Alberto Then tiene en las muertes dos signos que merecen mucha atención.