Los partidos políticos están más concentrados en sus labores proselitistas que en las observaciones a las reformas de las leyes de las organizaciones y de régimen electoral.
Justo cuando la JCE llama la atención sobre la campaña prematura, la comisión del Senado que estudia las modificaciones se queja de la demora de las agrupaciones para remitir sus observaciones a los proyectos.
No es mucho pedir que los partidos saquen un ligero tiempecito para hacer los señalamientos que consideren de las piezas legislativas.
Se ha demostrado que las leyes electoral y de partidos son necesarias para organizar y transparentar los siempre traumáticos procesos de votación.
El presidente de la comisión senatorial, Ricardo de los Santos, expresó que solo se está a la espera de que las organizaciones remitan sus observaciones a las piezas para elaborar los informes correspondientes.
Sin la opinión de los partidos como principales actores del sistema los proyectos no deben aprobarse. Pero la JCE tiene que disponer de herramientas jurídicas que avalen sus intervenciones ante las violaciones de las normas en que suelen incurrir los partidos.
