Por la numerosa presencia de haitianos indocumentados, pero también por la trata de blanca, la Dirección de Migración se ha convertido en uno de los cargos más exigentes. Los titulares del organismo llegan con la encomienda de combatir esos problemas, en cuya proliferación intervienen redes nacionales e internacionales.

El nuevo director, Venancio Alcántara, no bien fue juramentado cuando se trasladó al puesto fronterizo de Elías Piña para inspeccionar las condiciones en que opera.

Al sustituir a un funcionario trabajador y eficiente como Enrique García, el nuevo titular de Migración sabe que tiene que emplearse a fondo para controlar la presencia de indocumentados y la trata de blanca. La frontera con Haití es uno de los lugares que utilizan las redes para introducir personas y contrabandos a esta parte de la isla.

Es plausible que cualquier funcionario supervise o quiera conocer más de cerca esos puntos fronterizos que se prestan a tantos comentarios. Pero el compromiso que Alcántara proclamó con la protección del territorio, obligación propia de sus funciones y que cae de la mata, tendrá que demostrarlo día a día.