El Ministerio de la Presidencia, en la persona del viceministro Benny Metz, tuvo el tino de escuchar a representantes de los trabajadores en huelga del Metro de Santo Domingo con quienes acordó detener por una semana el paro que lleva nueve días en lo que el Gobierno prepara una respuesta a sus demandas.
Al no encontrar vías de diálogo con el director del Metro, los reclamantes marcharon ayer hasta el Palacio Nacional, donde una comisión fue recibida por el viceministro Metz, que pudo comprobar que ninguno muerde y que, por el contrario, demostraron su disposición de concertar con absoluta flexibilidad.
Se resalta la actitud asumida por los huelguistas de aceptar un compás de espera para que las autoridades estudien sus demandas y les formulen alguna solución que se ubique entre lo ideal y lo posible.
No hay evidencias de que entre los colaboradores del Metro de Santo Domingo asome ninguna conducta terrorista, aun cuando sus demandas o reclamos puedan resultar exageradas, como tampoco se justifica el despido o desvinculación de más de 20 empleados por la osadía de reclamar derechos.
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Ojalá que al término del plazo acordado, las partes arriben a un acuerdo satisfactorio y definitivo y que sirva de experiencia que el diálogo no es un purgante, sino la vía más expedita para la resolución de conflictos, además de que aquí no hay vestigio de terrorismo.
