Redacción Deportes.- Con su nuevo acuerdo de 700 millones de dólares por los próximos 10 años con los Dodgers de Los Ángeles, el japonés Shohei Ohtani ha ampliado el mercado en las Grandes Ligas, impactando directamente el futuro del estelar jugador dominicano Juan Soto, entre otros.

Como están organizados los escalones en el béisbol de Grandes Ligas, Ohtani se encuentra en el nivel más alto del mercado, pero Soto, junto a otros estelares, es parte de ese segundo escalón que define la relevancia e impacto de un jugador en el presente y futuro en la liga.

A diferencia de Ohtani, quien fue parte del mercado de agente libres de este año, Soto, quien recientemente fue cambiado de los Padres de San Diego a los Yanquis de Nueva York, se encuentra en camino a su temporada previa a poder optar por probar el mercado de agentes libres para la campaña de 2025.

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Soto, de 25 años, es uno de los mejores bateadores jóvenes en el béisbol, reconocido por su disciplina y gran conocimiento de la zona de strike, lo que le ha permitido establecerse como uno de los peloteros ofensivos más consistentes de las Grandes Ligas.

En un recorrido de seis temporadas, Soto ostenta un promedio al bate de .284, con 33 jonrones, 100 carreras empujadas y 100 anotadas, producción que lo han llevado a conquistar el título de bateo en el año 2020 (.351), además de tres lideratos en bases por bolas (2021, 2022 y 2023), dos en porcentaje de embasarse (2020 y 2021) y uno en porcentaje de slugging (2021).

Representado por un agente como Scott Boras, Soto tendrá la mira puesta en la agencia libre, mientras viste el uniforme a raya de los “Mulos del Bronx”, quienes han indicado que no han hablado al respecto de una extensión con el jardinero de bate zurdo.

Soto ha sido cuestionado en repetidas ocasiones por rechazar la oferta de 440 millones de dólares por 15 años que le ofrecieron los Nacionales de Washington, antes de cambiarlo a los Padres en la campaña de 2022, lo que indica que su objetivo es recibir más de los casi 30 millones de dólares que le garantizaba dicho acuerdo por temporada, un objetivo que no luce para nada descabellado.

Ganador de cuatro bates de plata en seis años en la liga, seleccionado en tres ocasiones al Juego de Estrellas y ganador de la Serie Mundial y que ha podido mantenerse saludable, al punto de jugar los 162 partidos de la pasada temporada, Soto cuenta con argumentos propios para defender su posición de ir por un contrato mayor.

En este tipo de negociación de nuevos acuerdos se suele tomar en cuenta los parámetros de otros jugadores y compararlos, lo que, tomando como referencia el rendimiento de Ohtani, fácilmente se podría argumentar que el valor del dominicano es menor que lo que representa el lanzador y bateador japonés.

Soto ha demostrado que posee un bate igual de respetable que Ohtani y que en su posición defensiva es de los jugadores de la elite (fue finalista al Guante de Oro en 2022), pero indudablemente no es lanzador.

Una de las evidentes ventajas que tiene Soto en sus aspiraciones es que enfrentaría el mercado de agentes libres con apenas 26 años, tres menos que los que tiene Ohtani en la actualidad.

Un elemento que puede empujar aún más el estatus de Soto y el mercado de sus pretendientes es su manera de responder en un ambiente de tanta presión como lo es el que se vive en la ciudad de Nueva York.

Jugar para la franquicia más ganadora del deporte profesional y las altas expectativas que se han formado con su llegada, es una carga con la que Soto tendrá que lidiar durante la próxima campaña y que puede catapultarlo como la figura más atractiva para la agencia libre de 2025.

Con menor edad que Ohtani y un bate probado en la postemporada, Soto ha recibido en el contrato firmado por el japonés, el impulso de su candidatura como una de las piezas más importante del mercado futuro en las Grandes Ligas.