Se acerca la segunda vuelta en las elecciones de Brasil y asumo que como siempre un paquetón de dominicanos viajara a representarnos en el evento. Ya en la primera vuelta fuimos la delegación mas grande del mundo.

Fuimos la delegación mas grande, pero nadie la vio, porque, según cuentan amigos brasileros, solo los delegados de Alianza País se tomaron en serio su trabajo de testimoniar nuestra solidaridad con el proceso.

Los otros delegados dominicanos, cuyos nombres me reservo, lo que hicieron fue un recorrido por los “Puti Clubs” de la ciudad, a pesar de que un par llegó con sus scorts, acompañados de dos bellisimas megadivas dominicanas, a las cuales exhibieron como pavos reales.

Y eso, queridos lectores, da vergüenza. Avergüenza que en la ONU, antes de esta gestión diplomática, tuviéramos mas diplomáticos que China, los cuales nunca pisaron ni el Consulado ni la Embajada. Mas diplomáticos que USA y que toda Europa junta.

Nos encanta viajar y si nos pagan el pasaje y los viáticos no hay quien nos detenga, una comprensible avidez pequeño burguesa, pero un o una representante del Estado Dominicano debe proceder con la dignidad de su investidura, porque putas hay donde quiera, inclusive brasileras, en este país. No hay que dar un viaje, enviados por las Cámaras, el Partido, o el Estado, para parrandear, mas bien perrondear.

Por suerte, tuvimos un Gordo Oviedo, “nuestro Gordo” como le dicen en Brasil, y los brasileros saben que hay toda una generación de dominicanos que sigue con mucha seriedad lo que pasa en ese país, donde una segunda administración de Bolsonaro significaría un desastre para la humanidad, no solo para el Brasil, donde el humo de los fuegos en la Amazonia ya cubren las ciudades mas importantes y ya se cuela por el balcón de las casas, provocando ataques de asma que no hay inhalador que contenga.

Recomendamos pues al gobierno y los Partidos no avergonzarnos enviando tigueres a representarnos en este proceso. No nos hace justicia como país pensante, informado y solidario.

Ya bastante sufrimos con que están en el Cogreso. Cuando pienso que son estos cazadores de Puti Clubs los que votan contra las tres causales y la vida o muerte de nuestras mujeres me horrorizo y me pregunto: Con que calidad moral se atreven estos sujetos siquiera a ser Diputados y Senadores y ni hablar de embajadores del país?

Creo que hay que adoptar la tácticas de terror de las iglesias y colocar las fotos de estos “nuestros” representantes, colgados en los bares a las misma mujeres que aquí condenarían a muerte, de los altares patrios. Así nos harían un gran favor y podríamos descalificarlos moralmente.