Semana Orto-escritura

Es adaptación: bulevar, mejor que “boulevard”

Es adaptación: bulevar, mejor que “boulevard”

Bulevar de Peregrinación.

Las lenguas intercambian elementos de sus respectivos léxicos y de ese modo contribuyen a aumentar su caudal de palabras.

En el caso del español, lo más sensato es que los hablantes se valgan de voces propias y traducir la voz extranjera que nos llega por el mundo de los negocios, de la tecnología, de los deportes, o cualquier otra vía.

Así, en vez de “doping”, usamos dopaje; de “mouse”, ratón; en lugar de “boarding pass”, tarjeta de embarque.

Ante la presencia de un vocablo que no tiene equivalente en español y, por tanto, no puede ser traducido, la adaptación es la forma recomendada, este recurso es muy válido, sobre todo, si resultara inevitable que el extranjerismo sea empleado al hablar español.

La voz francesa “boulevard”, aunque tiene equivalentes en español (avenida, paseo, ronda, vía, calle, arteria, carrera), ha sido incorporada al patrimonio de nuestra lengua con una grafía que semeja el sonido de su lengua de origen: bulevar. Sin consonantes que le sobren y con pronunciación aguda.

La pasada semana, el Gobierno inauguró en Higüey una vía que comunica la Basílica de la Altagracia con la centenaria iglesia de san Dionisio. La prensa del 14 de este mes reseñó a unanimidad: “Abinader inauguró en Higüey Boulevard de la Peregrinación”; “Presidente Luis Abinader inaugura Boulevard de la Peregrinación en Higüey”. Todos usaron el vocablo francés “boulevard”.

La página oficial de la Presidencia no fue la excepción, pues tituló así: “Presidente Abinader inaugura Boulevard de la Peregrinación y reconstrucción calles circundantes de la Basílica de Higüey”.

La voz francesa en cuestión ha sido tomada por el español, por lo que su grafía prescinde del ropaje extranjero.

El Diccionario panhispánico de dudas, publicación oficial de la Real Academia Española y de la Asociación de Academias de la Lengua Española, puntualiza sobre la voz bulevar lo siguiente:
“Adaptación gráfica de la voz francesa boulevard, ‘calle ancha con un paseo central arbolado’: «Le prohibieron la entrada a los cafés del bulevar» (Alberto Eternidad [Cuba 1992]).

Su plural es bulevares (? plural, 1.g). No es aceptable la forma híbrida ?bulevard, que no es ni francesa ni española”.

Abundando sobre el plural, cito una norma según la cual los sustantivos y adjetivos terminados en las consonantes -l, -r, -n, -d, -z, -j, si no van precedidas de otra consonante, forman el plural con -es. Ejemplos: dócil, plural dóciles; color, colores; pan, panes; césped, céspedes; cáliz, cálices; alférez, alféreces; reloj, relojes.

Agrega el DPD que “Los extranjerismos que terminen en estas consonantes deben seguir esta misma regla: píxel, píxeles; máster, másteres; pin, pines; interfaz, interfaces…”.

Las adaptaciones de palabras extranjeras, cuando las asumimos, nos lucen muy naturales. Por ejemplo, bistec nos ha llegado del inglés “beefsteak”, de beef, carne de vacuno, y steak, lonja, tajada. También se escribe bisté.

El francés nos ha prestado lavoz “glamour”, pero le cambiamos unos detallitos para hacerla nuestra: glamur. Es sinónimo de elegancia, atractivo, encanto. También del francés nos vino buqué (bouquet). Aroma del vino.

Los aportes del inglés son más numerosos que los de otras lenguas. Ejemplos: blúmer de “bloomer”, prenda de vestir femenina. Bluyín, de “blue jean”, pantalón vaquero. Búmeran o bumerán, de “boomerang”, arma que retorna. Baipás, del inglés “by-pass”. Conexión artificial para salvar obstrucción de una vena.

Algunos dominicanos respetan mucho las lenguas extrañas, sobre todo el inglés, y muestran resistencia a la adaptación de los términos que nos llegan de esas lenguas.

Así como hemos perdido el miedo al empleo de otras voces de origen francés chofer (de chauffeur), carné (carnet), afiche (affiche), fuagrás (foie-gras), champaña (champagne), hay que adoptar la confianza de usar bulevar, en vez del extranjerismo del que procede.