Editorial

La clase obrera

La clase obrera

A la resiliencia  de la clase trabajadora se atribuye de manera principal la recuperación de la economía después del intempestivo desplome que sufrió en 2020 a causa de pandemia de la covid-19, demostración de que la fuerza laboral representa la dínamo que mueve el progreso.

Es por eso que la sociedad dominicana rinde tributo hoy, Día Internacional del Trabajo, a los hombres y mujeres que con sus manos y habilidades movilizan todo el proceso de producción de bienes y servicios.

Las naciones que han alcanzado estadios superiores de crecimiento y desarrollo han sido aquellas que lograron consolidar armoniosas y justas relaciones entre el capital y el trabajo, porque la riqueza material y espiritual solo es posible con la conjunción de ambos activos.

Con el advenimiento de la Era Industrial, la esclavitud se transformó  en un tipo de capitalismo salvaje  que promueve explotación  extensiva e intensiva de la mano de obra, en base a salario deprimido y a prolongadas jornadas de trabajo.

Por su lucha incesante del proletariado logró la aprobación de  leyes  que fijaron el calendario laboral en ocho horas diarias y 48 semanales, aunque todavía prevalece el criterio de que la riqueza solo se consigue a través de la explotación del hombre por el hombre.

A las puertas de la Cuarta Revolución Industrial el mundo tiene el compromiso de conjurar el fardo de explotación e injusticia laboral  que aun padecen millones de seres humanos para dar paso a la prevalencia de derechos e igualdad de oportunidades.

Demostrado está que los niveles de rentabilidad y utilidad en el proceso de producción están mejor protegidos en un estadio de  justicia, armonía y comprensión en las relaciones obrero patronales, escenario imprescindible para garantizar crecimiento económico, desarrollo social, gobernanza, equidad social y  auténtica democracia.

El Nacional  envía hoy un entusiasta mensaje de salutación  a todos los trabajadores y trabajadoras dominicanas, contentivo también de tributo y reconocimiento a sus extraordinarios aportes a lo que es y será República Dominicana.

El Nacional

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