Construcción de canal en río Masacre. / Archivo
Como Haití ha insistido en la canalización unilateral del río Masacre en violación de un tratado con República Dominicana, las autoridades de este país han decidido darle a beber de su propia medicina.
El Gobierno ha apelado a todos los medios para que Haití detenga una obra que ha devenido en fuente de confrontación entre los dos países, pero sin ningún resultado.
Ante la obstinación de los haitianos, de este lado se ha procedido a cerrar la frontera, suspender el visado a los estudiantes y sancionar a empresarios, además de la rehabilitación del canal La Vigía, en Dajabón, que se alimenta del mismo río.
Puedes leer: Indrhi dice que está en etapa final la formulación del proyecto presa Don Miguel
Como parte de las acciones para que Haití vea si el gas pela el presidente Luis Abinader también dispuso la construcción en la zona de la presa de San Miguel.
Puedes leer: Gobierno haitiano afirma que debe construirse el polémico canal en el río fronterizo
Al no encontrar salida diplomática y ni siquiera de buen vecino, el gobierno dominicano ha recurrido a la ley del Talión. Los haitianos podrán canalizar el Masacre, pero corren el riesgo de quedarse sin agua porque la corriente acuífera nace de este lado.
Después que no griten, pues es lo que se han buscado por romper las buenas relaciones con un vecino solidario para proteger los intereses espurios.
