Las menciones en irregularidades de exfuncionarios que no han sido imputados constituyen un punto oscuro en las investigaciones de escándalos de corrupción. En el caso Antipulpo, en el que se señala como principal acusado a Juan Alexis Medina, hermano del expresidente Danilo Medina, la Procuraduría Éspecializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) ha involucrado en supuestos pagos irregulares al exministro de Hacienda, Donald Guerrero, y al excontralor Omar Caamaño.
La Pepca dice que ambos actuaron en coalición con el exdirector de la OISOE, Francisco Pagán, y que para favorecer las empresas de Juan Alexis “adulteraron todas las documentaciones, desde las fechas de los contratos hasta cubicaciones”. Sin embargo, sorprende que Guerrero ni Caamaño estén en el expediente por el supuesto entramado de corrupción. O el señalamiento carece de suficientes elementos probatorios o simplemente se les excluyó por razones que se desconocen. Es lo que se interpreta con una mención que suele dar la impresión de que se hace con el propósito de estigmatizar, pero no de enjuiciar a los señalados.
