No pasa ni puede pasar por alto el decreto que declara de utilidad pública un solar de 710 metros cuadrados en el sector La Feria para la ampliación de las instalaciones y modernización de las cámaras legislativas.

En estos tiempos de racionalidad y eficiencia del gasto público, así como de la tecnificación de los servicios es innecesaria la operación inmobiliaria para la supuesta reforma del Congreso.

En el solar que se declaró de utilidad pública operan las oficinas y es propiedad de la Federación Dominicana de Colonos Azucareros (Fedoca).

Cualquier proyecto para mejorar la labor legislativa debe comenzar por la reducción del número de congresistas, tanto diputados como senadores, así como de los irritantes privilegios de que disfrutan.

Con el decreto el presidente Luis Abinader no hizo más que dar cumplimiento a un viejo programa, pero de todas formas es innecesario que se eroguen recursos para aumentar la burocracia, que en definitiva es de lo que se trata.

La modernización del Congreso debe girar en torno a la tecnificación para hacer más eficiente los gastos y mejorar la labor legislativa.