La procuradora adjunta Yeni Berenice Reynoso ha declarado que carece de precedente la investigación para detectar la complejidad con que operaba el supuesto entramado de corrupción denominado Operación Calamar.

Pero es importante recordarle a la directora de la Pepca que no es en los medios, sino en los tribunales donde tiene que demostrar el desfalco por más de 19,600 mil millones de pesos que se atribuye a los imputados.

Esas pruebas sobreabundantes de que habla tienen que ser presentadas a los jueces con lujo de detalles como sustento de que el caso sea declarado complejo.

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No tanto por el nivel de los imputados, sino por experiencia el Ministerio Público tiene que proceder con la mayor moderación para prevenir que el caso que involucra a los exministros Gonzalo Castillo, José Ramón Peralta y Donald Guerrero se desvíe de su sendero.