La Reunión de Jefes de Estado y de Gobierno del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), celebrada en Santiago, ofreció respaldo y acompañamiento a República Dominicana en su reiterado llamado para que la comunidad internacional atienda la grave crisis que agobia al pueblo haitiano.
Se trata de un importante espaldarazo al Estado dominicano, cuyo presidente Luis Abinader ha advertido que el exceso de inmigrantes haitianos supera las posibilidades de asimilación a ese oleaje migratorio, un problema que también afecta a la mayoría de los países miembros del SICA.
La Declaración de Santiago expresa respaldo a lo expresado por el mandatario dominicano de que “la comunidad internacional tiene la obligación de acudir en ayuda de Haití para superar los sufrimientos que soporta ese pueblo y sobre todo también que su gobierno pueda asumir mayor nivel de responsabilidad”.
Los flujos migratorios irregulares también afectan en mayor o menor medida a Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá algunos de esos países usados como asentamientos definitivos y otros como vía de tránsito por caravanas de migrantes que procuran ingresar a Estados Unidos a través de la frontera con México.
El SICA constituye un ente de significativa influencia mundial en razón de que las más influyentes metrópolis del mundo fungen como observadoras de ese sistema de integración que representa los intereses de 55 millones de personas, con una economía regional expresada en un PIB ascendente a más de 417 mil millones de dólares.
Es por eso que se resalta el respaldo que Centroamérica ofrece a los reclamos dominicanos para que las principales potencias mundiales acudan en auxilio de Haití y ante el claro señalamiento de que la nación no puede cargar con la crisis que padecen los vecinos ni permitir un desenfreno migratorio.
La Cancillería dominicana debería aprovechar esa Declaración de Santiago para relanzar desde mañana mismo una ofensiva diplomática basada en la reiteración de los términos de la irrenunciable posición del Estado de no formar parte de ninguna solución a la crisis haitiana que implique perjuicio al país en términos migratorios.
Al resaltar la trascendencia de la 56ava Reunión del Sistema de Integración Centroamericana en el primer Santiago de América, los dominicanos deben agradecer muy sinceramente el respaldo ofrecido por ese cónclave a la patria de Duarte, ante su invariable posición de defender y preservar el inalienable principio de soberanía nacional.
