El presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Waldo Ariel Suero, y otros directivos del gremio levantaron casi de inmediato la huelga de hambre que habían declarado al ocupar la sede del Servicio Nacional de Salud (SNS) para presionar por un aumento salarial para los galenos.

Suero informó que se tomó la decisión tras una entrevista con el director del SNS, Mario Lama, la que calificó de satisfactoria.

Con el movimiento se ha puesto sobre el tapete no solo la capacidad del gremio para poner a las autoridades contra las cuerdas, quienes parecen temer más a una suspensión de los servicios hospitalarios que el diablo a la cruz.

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El Colegio Médico quiere que el aumento salarial que se acordó sea para todos los médicos, sin importar que algunos no ejerzan la profesión y se desempeñen en cargos administrativos. A cambio del alza que reclama, el gremio solo se compromete a exhortar a los galenos a que cumplan con su labor en los hospitales.

Con mucha lógica el SNS calculó el aumento en función de una nivelación salarial, pero solo para los médicos que prestan servicios en los hospitales. Pero el CMD exige el aumento para todos, sin distinción alguna, además de la nivelación salarial.

El Gobierno no debería, y menos en las condiciones en que está, dejarse tumbar el pulso por el gremio solo para evitar que se interrumpan los servicios de salud. A lo mejor hay muchos y buenos profesionales que son dignos de un ajuste salarial, pero probablemente esa no es la generalidad.