Los 11 muertos que por ahora se han reportado del incendio en La Victoria ponen de manifiesto la gravedad de un suceso en torno al cual debe aflorar toda la verdad.

La Dirección de Prisiones no tardó en atribuir el siniestro a un cortocircuito, pero tendrá que determinarse si la falla eléctrica fue por problemas mecánicos, negligencia o un sabotaje.

Ningún cabo suelto debe quedar en la investigación que debe efectuarse para verificar las reales causas del incendio y establecer responsabilidades.

La procuradora Miriam Germán Brito dijo que está a la espera del informe de los servicios de inteligencia antes de tomar cualquier decisión, en tanto se solidarizó con los parientes de las víctimas y agradeció la colaboración para extinguir el siniestro.

Los sucesos en La Victoria han estado a la orden del día. Hace alrededor de un mes que en el recinto se produjo un fuego, aunque sin mayores consecuencias.

Con el centro de tecnología descubierto en el penal y las denuncias de que reclusos dirigen bandas para cometer crímenes y asaltos, en el recinto puede darse cualquier cosa. La imagen de las autoridades quedaría maltrecha si el suceso no se aclara.