Semana Orto-escritura

Verraco o varraco y después…simple machuelo

Verraco o varraco y después…simple machuelo

Los diccionarios no le han concedido suficiente importancia a la voz /machuelo/, empleada en distintas zonas del país para denominar al cerdo que ha sido castrado. Antes de esa operación era un verraco o varraco, con su potencial para fungir de padrote, macho destinado a la procreación.

El vocablo verraco es definido por el Diccionario de la lengua española como cerdo padre. Tiene estos sinónimos: cerdo, puerco, gorrino, marrano, semental, varraco.

Cuando se aplica a personas, el vocablo incluye el femenino verraca y se refiere a alguien poco aseado y generalmente maloliente. En una tercera acepción dice que en Cuba verraco o verraca es una persona despreciable por su mala conducta.

Teníamos la impresión de que la forma varraco es un dominicanismo, pues es el uso predominante, no solo para denominar al cerdo padre, sino también para aludir a un individuo bravucón.

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De varraco ha derivado el verbo varraquear, que el Diccionario del español dominicano ha incorporado con esta definición: infundir miedo a alguien. Ejemplo: “Ahí llegó varraqueando como si aquí no hubiera hombres”.

No debemos extrañarnos si encontramos que el Diccionario académico también registra la voz varraquear, con muy parecido valor semántico: Dicho de una persona: Gruñir o enfadarse. 2. intr. Dicho de un niño: Llorar fuerte y seguido.

El verraco se impone al momento de repartir la comida, además de que tiene la privilegiada función de aumentar la población porcina. El contraste se aprecia cuando es sometido a cruel operación mediante la cual le extirpan los testículos. Vi esa acción varias veces en mi infancia y recuerdo que el castrador, Braulio Reyes, una vez terminada la amputación, le hablaba al cerdo de este modo: “Ya tú no eres varraco, tú eres un machuelo”.

A partir de ahí, ese marrano engordaría, se tornaba en una alcancía. Un verraco nunca es sacrificado para vender su carne, pues el gusto popular la rechaza, además de que es tardío para engordar y por tanto aumenta poco de peso.

El Diccionario de la lengua española da como etimología de machuelo que es diminutivo de macho. Agrega esta definición: “Germen de un ser orgánico. 2. m. Parte de la semilla de que se forma la planta”.

Mientras que el Diccionario del español dominicano apunta de machuelo lo siguiente: pez marino de hasta 40 cm de longitud con aletas radiadas, cuerpo fusiforme de color plateado y el primer radio de la aleta dorsal alargado en filamentos.

En el libro El Ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, del maestro Miguel de Cervantes, aparece la voz machuelo en este contexto, dicho a Sancho: “Pon, ¡oh miserable y endurecido animal!, pon, Digo, esos tus ojos de machuelo espantadizo en las niñas de estos míos, comparados a rutilantes estrellas, y veráslos llorar hilo a hilo y madeja a madeja, haciendo surcos, carreras y sendas por los hermosos campos de mis mejillas”. (Don Quijote, edición IV Centenario, pág. 825). El glosario que acompaña la edición, realizada por la Real Academia Española, explica que machuelo es un mulo joven.

En su Diccionario de dominicanismos y americanismos, don Max Uribe trata acerca de las voces machote y machazo, derivadas de macho en aumentativo, pero no se refiere al diminutivo machuelo. No tengo información documental para probar el uso de machuelo en alusión a un exverraco, pero sí me consta, por experiencia de campo, que al cerdo capado se le considera machuelo, porque ha dejado de ser un macho.

Los hablantes han necesitado una palabra para diferenciar el puerco castrado del que está sexualmente activo. La voz se ajusta al perfil del castellano y su uso justifica ser incorporada al Diccionario del español dominicano.