Lejos de ser una moda, como se señaló en un principio, la lucha contra el cambio climático es hoy por hoy uno de los primeros puntos en la agenda de casi todos los países y en los cónclaves internacionales.

La contaminación de los mares, la depredación de los recursos naturales, los gases de efecto invernadero, la producción de energía, el transporte y muchos otros agentes constituyen una amenaza real para la salud y la generación de bienes y servicios.

En la XI Conferencia Iberoamericana de Ministros de Medio Ambiente de América Latina y el Caribe, República Dominicana ratificó su determinación de trabajar por la protección de los recursos naturales y contra el cambio climático. En esa batalla es necesario crear conciencia en la población para que sepa valorar y defender recursos que hoy son amenazados no solo por compañías, sino hasta por la ignorancia.

Por distintos factores amplios sectores se mantienen al margen de la lucha, dejando en manos de ecologistas, no siempre bien intencionados, la defensa de los recursos naturales.

El ministro Miguel Ceara Hatton puso sobre el tapete los desafíos y oportunidades para alcanzar tanto el desarrollo sostenible como una recuperación verde y justa del país y de la región.

La preservación de los recursos naturales, que todos los países asumen como un compromiso, no debe limitarse a cumbres ni discursos, sino acompañarse de acciones concretas, conforme a las circunstancias.