A pesar del despliegue de soldados de Kenia para ayudar a la Policía en la lucha contra las pandillas, la seguridad en Haití está todavía lejos de convertirse en realidad.

El propio ministro Garry Conille fue víctima de un atentado perpetrado por pandilleros cuando visitaba un hospital recuperado por el Gobierno. Pero ahora, como expresión de la inseguridad que prevalece en la nación, las autoridades haitianas han alertado a las dominicanas sobre la presencia de pandilleros en comunidades cercanas a la línea fronteriza.

El fin de semana el grupo armado conocido como 400 Mawozo atacó la ciudad haitiana de Ganthier y habría incendiado el control aduanero de Malpasse y un vehículo blindado de la Policía. Amén de que habían advertido de que no cesarían sus acciones, los hechos son para inquietarse.

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Las propias autoridades haitianas reconocen que el pandillerismo está vivito y coleando, no obstante el despliegue de los soldados extranjeros.

Aunque se estuviera en máxima alerta, ahora se tiene que prestar más atención a la seguridad en la línea fronteriza para evitar la entrada o las repercusiones por aquí de los pandilleros haitianos.