El presidente de la Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD), Julio Virgilio Brache, reveló ayer que los miembros de ese gremio proyectan invertir 87 mil millones de pesos durante el próximo año lo que proporcionaría una significativa generación de empleos de calidad.
Se trata de un gran espaldarazo que ofrece el sector manufacturero local al crecimiento y desarrollo de la economía nacional, cuyas principales estadísticas han girado alrededor de los aportes del turismo, remesas, inversión extranjera y zonas francas.
Brache destacó que las exportaciones nacionales contribuyeron también a que durante el periodo enero-agosto a una relativa estabilidad del tipo de cambio con una depreciación acumulada de sólo el 3.3 %, según reportes del Banco Central, lo que habla muy bien del sector industrial.
Ese monto de inversión anunciado por el presidente de la AIRD representa unos 1,450 millones de dólares, cerca de un 40 % del promedio de inversión extranjera directa anual, lo que supone también la generación de miles de empleos directos e indirectos.
Para no dejar espacio a la duda sobre sobre los aportes de la manufactura a la economía, Brache dijo que ese sector representa el 10.6 % del Producto Interno Bruto (PIB) y el 16 % de todas las recaudaciones fiscales, al resaltar también que las exportaciones nacionales crecieron 4.1 % para alcanzar los US$4,048.3 millones.
En un discurso durante el acto de entrega de galardones 2024 a empresas y líderes industriales, encabezado por el presidente Luis Abinader, el dirigente empresarial dijo que el sector industrial genera más de 147 mil empleos y que la manufactura local exporta más de US$2,700 millones anuales a más de 80 países.
Es obvio que el sector industrial se ha ganado por méritos propios un sitial de preeminencia en las estrategias, planes y programas relacionados con el crecimiento y desarrollo de la economía dominicana, justo al lado del turismo, inversión extranjera, remesas y zonas francas.
En tiempos de la Cuarta Revolución Industrial, la manufactura dominicana tiene el compromiso de multiplicar por el infinito su crecimiento y expansión, mediante captación de nuevas tecnologías, ampliación de mercados, calidad, competitiva, capacitación técnica y laboral e inyección de nuevos capitales, todo lo cual debería ir acompañado con racionales estímulos fiscales y garantía de seguridad jurídica