Al reconocer que la ofensiva emprendida por Ucrania para recuperar territorios ocupados por el ejército ruso no ha tenido el resultado esperado, el presidente Volodímir Zelenski ha advertido que la guerra no es una película de Hollywood, porque lo que está en juego es la vida de mucha gente.
Aunque Zelenski dice que la contraofensiva ucraniana ha recuperado ocho aldeas en la región sur de Zaporiyia y Donetsk, cree que “ha sido más lento de lo deseado”, lo que atribuyó a que el ejército ruso ha minado unos 200 mil kilómetros cuadrados del territorio de Ucrania.
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Es evidente la frustración del jefe de Estado ucraniano, porque Occidente no ha suplido los aviones F-16, de fabricación estadounidense, ni tampoco iniciado el entrenamiento de los pilotos para su uso, además de que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha cerrado las puertas a Ucrania.