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Orto-escritura

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Conviene evitar el infinitivo independiente

Al final del acto de reconocimiento que le han tributado, el señor Pérez se dirige al podio, tras el saludo de rigor, inicia con la palabra  “Agradecer…”  y finaliza de este modo: “Para terminar, exhortar a esta institución a …”.  El acto concluye cuando la maestra de ceremonias dice: “Por último, invitar a los presentes a un brindis…”

En otro acto, alguien dirá: “Advertir a los hermanos alejarse del pecado y llamar al arrepentimiento…”. En un tercer podio: “Iniciar la apertura del debate y proponer una comisión…”

Las palabras agradecer, exhortar, invitar, advertir, llamar, iniciar y proponer son verbos en infinitivo, la forma no personal del verbo, que en nuestra lengua tiene las terminaciones -ar, -er o -ir.

El modo infinitivo funciona como el nombre del verbo y ejerce a plenitud su rol gramatical cuando aparece conjugado, es decir en forma personal. Ejemplo: agradezco, exhorto, invitamos, advertiré, llamo, iniciamos, proponemos.

Podemos emplear el infinitivo en perífrasis verbales, valiéndonos de otro verbo en forma personal, por ejemplo: “Quiero agradecer”,   “Para terminar, exhorto a esta institución a…”.  “Por último, deseamos invitar a los presentes a un brindis…”

Otros ejemplos: “Me permito advertir a los hermanos a que se alejen del pecado y quiero llamar al arrepentimiento…”. “Vamos a iniciar la apertura del debate y debemos proponer una comisión…”.

Los lingüistas han llamado “infinitivo independiente” al uso que hemos señalado en el que el verbo aparece en forma impersonal, como el caso de “Recomendar a nuestros clientes…”, en lugar de “Recomendamos a nuestros clientes…”.

Debo precisar que lo aquí escrito no constituye una declaración de guerra contra el infinitivo, pues hay unos usos de los que resulta difícil prescindir. (Dos infinitivos en esta oración). Tomando en cuenta las funciones que asume, han sido clasificados en infinitivos verbales e infinitivos nominales.

De la Nueva gramática de la lengua española, publicación oficial de las Academias, cito la siguiente puntualización sobre el grupo verbal: 

“Los infinitivos verbales forman grupos sintácticos de este tipo. Constan, por tanto, de un núcleo verbal al que pueden seguir muy diversos complementos: directos, indirectos, de régimen o circunstanciales, como en encender la luz, prestárselas, viajar al extranjero en vacaciones, haber entendido correctamente, etc. La presencia de un sujeto expreso o explícito sea posverbal (encender él la luz) o preverbal (él encender la luz), está muy restringida en español…” (Edición 2009, pág. 1964).

Agrega el texto académico que los grupos verbales infinitivos aparecen principalmente en cuatro tipos de construcciones, que son: a) Perífrasis verbales, b) Oraciones subordinadas, c) Otras construcciones independientes no oracionales y d) Oraciones independientes.

Los infinitivos nominales son llamados así porque funcionan como sustantivo, como en “La mirada turbia y fría, un poco lento el andar”. Poseen las propiedades morfológicas y sintácticas propias de los sustantivos (los cantares de gestas, Cantar de los cantares; a pesar de los pesares). Es común que cuando el infinitivo aparece seguido de un artículo, funciona como sustantivo (El amar y el querer).

Hay mucho que decir en torno al infinitivo, pero el espacio aconseja que no siga. Solo recordaré el infinitivo compuesto que se forma con el infinitivo del verbo haber y el participio del   verbo que se conjuga; por ejemplo: haber estado, haber vivido, haber terminado.